jueves, 29 de septiembre de 2011

Nada es para siempre


Nuestras vidas pueden marcarse tan profundamente de distintas formas, ya sea por momentos, experiencias, aventuras, angustias, charlas, pérdidas, locuras y una serie de piezas que pueden resultar totalmente imborrables. Todo tiene un principio y un fin. Nada dura para siempre, fue lo primero que aprendí, cuando tomé conocimiento y lo puse en marcha. Es difícil aceptarlo al comienzo pero después te das cuenta que  así son las cosas. Ya estamos marcados, estamos destinados. Nosotros mismos tenemos un final que tarde un temprano llega. Es vida. Somos seres humanos. Es por eso que si tengo la necesidad de realizar y cumplir metas y sueños que se me planten en frente mío. Lo voy a hacer. De alguna u otra forma, pero se van a cumplir. Quizás algunas cosas no me salgan como las suponía, pero al menos voy a sentir  la satisfacción del intento. Todavía no tengo ni la menor idea de lo que llegue a pasar. Tengo que esperar. Aprendí a esperar, claro que si, el tiempo me llevo a comprender  que la vida se basa en este mismo. Y si por otra parte todo resulta positivo, tal cual lo esperaba. Bien por mí, un sueño cumplido. Voy a ir por otro, porque se que quedan muchos por cumplir y mas aún por… descubrir.
                                                                                                                                                                                            A.R

lunes, 26 de septiembre de 2011

Me alejé un poco de lo mío, estoy haciendo  mal, porque si o si necesito escribir, relatar, descargar todo el peso de encima. Es indispensable. Tengo que tratar de hacerlo seguido porque luego las cosas se me amontonan en la cabeza saturándome y en fin no llego a nada. Así que voy a tener presente mi afición. Aunque es más que una simple afición. Los momentos, acciones, pensamientos, emociones debo volcarlos en palabras. Profundas y significativas palabras.
 A.R

viernes, 2 de septiembre de 2011

16 años

16 años. Que loco, realmente me sorprendo a esta altura del juego, porque me di cuenta que los años transcurren rápido, y cuando menos me los esperaba. Siempre fui una persona que se basa mucho en los aspectos de la vida, bastante creería, lo tomo muy en cuenta. La vida. Mi vida. Es lo más valioso que puedo tener. El regalo más grande que recibí, el gusto de vivir. Es algo que nadie me lo va a poder arrebatar. Pienso de que en el momento en que me la entregaron, como a todo ser viviente en este planeta, llega como un muro desnudo, totalmente nuevo. Todavía con el plástico de protección. Así me la imagino, de esa forma. Ese muro empieza a construirse, y a fortalecerse cada vez más. Es escrito con las palabras más importante, y adornado con los pequeños detalles más privilegiados, de lo cual nos sostiene. Tiene fotos, recuerdos de primeros años y muchas cosas más, a medidas que dejamos la niñez pasando a otra etapa de nuestras vidas. Es duro, pero después de todo llega un tiempo en que te acostumbras, y una vez que lo haces, tratas de llevarla de la mejor forma posible. En ese muro también hay huellas, rupturas, y marcas. Pero de eso se trata, de aceptar, aprender, y de vivir de los errores. Pero sin embargo no me arrepiento de tenerlos, porque aprendí muchas cosas, y estoy orgulloso de eso. Aprender es unos de mis principales objetivos, sin límites algunos. Sin esta acción nada valdría la pena. No podría decir que estoy totalmente satisfecho, y ojala no lo esté nunca, porque si lo llegaría a estar algún dia, será el tiempo en que ya haya cumplido todo lo que anhelaba hacer, pero aun me falta mucho, y se que mas adelante aprenderé muchas cosas mas. Escribir, leer, y tomar de imágenes, es lo que me gusta hacer, pero todavía esta todo en proceso, tengo que hallarle un sentido común mas concreto. Yo quiero y espero que esta etapa sea una inolvidable, para que en el dia de mañana tenga esos recuerdos imborrables, y pueda contar mi historia. Así como cada persona las tiene. Creo que al final de todo, es fundamental dar a conocer lo nuestro, nuestras experiencias de vida, me encantaría hacerlo, seria el último plato para completar la cena, la parte más importante, la más esperada. Porque cuando los recuerdos vienen, te mantienen vivo, y especialmente al saber de que viviste  lo mejor. Suena algo irónico, pero es mi forma de pensar, me encanta sobrepasar el umbral de la imaginación. Es algo de lo que me sostengo dia a dia. Tengo mucho que escribir, y conocer, y para eso tengo que dar pasos y transitar el largo trayecto que me espera.
                                 A.R