Cada segundo, minutos, horas pueden ser intervalos de tiempo bastantes prolongados, pasan tan rápidos, que algunas veces no le hallamos un sentido especifico, las perdidas son inevitables. Aprendí que no hay que aferrarse mucho a las cosas en el cual tanto queremos, porque todo tiene su partida y es en ese momento en que te das cuenta de lo esenciales, importante e imprescindible que son, y que cuando ya no están, sentís un vacio profundo en el alma, es solo cuestión de acostumbrarse y tratar de llevarlo bien, pero los recuerdos vienen, no hay que decaer, hay que afrontarlo, las confusiones son mas y mas grandes, somos seres humanos, tenemos sentimientos y lo mas posible es que acusaremos al tiempo de todo.
A.R 
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